Uruguay: talentos emergentes en un paĆs que avanza en los derechos de sus autores audiovisuales
- AVACI
- 29 janv. 2024
- 6 min de lecture

El nuevo siglo trajo consigo la llegada del ānuevo cine uruguayoā. Y con Ć©l nombres de una nueva generación de directores como Juan Pablo RebellaĀ y Pablo StollĀ responsables de 25 WattsĀ (2001) y WhiskyĀ (2005), y Guillermo CasanovaĀ con su pelĆcula El viaje hacia el marĀ (2003). Filmes donde los espectadores se sintieron identificados con esas vidas mĆnimas que abrieron todo un mundo para el cine del Uruguay que recorrió festivales y cosechó elogios en todos los idiomas.
Aunque el mojón fundacional de lo audiovisual en Uruguay atraviesa tres siglos y hay que ubicarse en el siglo XIX, mÔs precisamente en el año 1898, cuando Félix Oliver registra una carrera de bicicletas en el Velódromo de Arroyo Seco.

Mientras que el primer largometraje uruguayo fue PervancheĀ (1919) dirigido por León IbƔƱez. Los ā40 y ā50 fueron una Ć©poca de esplendor con la aparición de los cineclubes para la proyección de cine independiente.Ā
El dato de color es que durante la dĆ©cada del ā50 sólo la ciudad de Montevideo contaba con 100 salas de las mĆ”s de trescientas que habĆa en todo el paĆs y se calcula que -en promedio- cada uruguayo asistĆa a 22 funciones anuales.
Todo ese impulso y fervor se detuvo drÔsticamente durante la última dictadura militar 1973-1985, manteniéndose en pie tan solo la histórica Cinemateca Uruguaya.

Resurgir con la democracia
Con el regreso de la democracia, comenzaron a sembrarse nuevamente las semillas de las realizaciones audiovisuales en este paĆs que en su Ćŗltimo censo arrojó el dato poblacional de 3.400.000 mil habitantes.
Los responsables del resurgir del cine uruguayo fueron lo que muchos colegas denominan los āpróceresā. Javier Palleiro, director y guionista audiovisual y presidente de Directores y Guionistas del Uruguay (DGU), no duda en mencionar entre estos a Mario Handler, quien fue uno de los referentes del denominado y comprometido Nuevo Cine Latinoamericano.Ā
āHandlerĀ tiene un documental que se llama Me gustan los estudiantesĀ (1968), que es de lucha en las calles y que incluso sus imĆ”genes las utilizan en el informativo. Es de un valor histórico importantĆsimo. TambiĆ©n estĆ” Mario Jacob. Tipos que sobre todo hacĆan documentales. Era muy difĆcil hacer ficción para esa generaciónā.
El presidente de DGU afirma que āla historia del cine en Uruguay no es tan antigua, debe tener 30 aƱos. Salvo algĆŗn caso aislado, se empezaron a hacer mĆ”s regularmente pelĆculas a impulso personal sin apoyo estatal en los ā90. Hay una pelĆcula emblemĆ”tica El dirigible, dirigida por Pablo DottaĀ y con mĆŗsica de Fernando CabreraĀ (1994), que estuvo seleccionada en Cannes y con la que uno dice: guau, acĆ” empezó el cine uruguayoā.
En 1995, casi en simultĆ”neo con esa carta de presentación en el mundo con el film de Dotta y por una iniciativa de la intendencia de Montevideo nace el Fondo para el Fomento y Desarrollo de la Producción Audiovisual Nacional (FONA) con el objetivo de promover la producción audiovisual a partir de la llegada de la televisión por cable, que otorga dos premios en la categorĆa ficción, dos en la categorĆa documental y uno en la categorĆa ópera prima.

Las nuevas generaciones
DespuĆ©s de esos aƱos ā90, con el nuevo siglo, aparece otra generación āla de los 2000ā, que empezaron a hacer cine antes de la Ley de Cine y que realizaron pelĆculas exitosas que hoy son icónicas.Ā
āEs muy raro en Uruguay que tengan mucha taquilla, que fueron de 2000 a 2005 y ahĆ estĆ”n: En la puta vidaĀ de Beatriz Flores Silva, El viaje hacia el marĀ de Guillermo Casanova, 25 wattsĀ y Whisky, pelĆculas muy buenas y reconocidas. Esa es la otra generación. Y despuĆ©s ya viene la generación de los que empezamos a hacer cine despuĆ©s de la Ley de Cine, yo habĆa hecho un corto en el 2006. Y despuĆ©s toda una generación que no vivió todo esto y ya crecieron con algunos fondos. Entonces cada tanto tratamos de tener ese reconocimiento por los próceres que trabajaron aƱos antes de que existiera legislación para que hoy se haga cineā, sostiene Palleiro en diĆ”logo con AV Creators News.
Es a partir de la ley de Cine que, en 2008, se crea el Fondo de fomento cinematogrƔfico y audiovisual, que acompaƱado de otras medidas, fondos e incentivos buscan dar impulso a la industria cinematogrƔfica uruguaya para que se sostenga en el tiempo.
Este crecimiento sostenido hace posible el nacimiento de instituciones como DGU, que ya cuenta con alrededor de 100 asociados, nucleando estimativamente casi la mitad de los realizadores y guionistas del paĆs.

La exhibición: una deuda pendiente
No obstante este crecimiento, uno de los problemas que deben afrontar los realizadores es el dónde y cómo difundir y exhibir sus producciones. A diferencia de aquel momento de los ā50 con mĆ”s de 300 salas a lo largo del paĆs, el presente es bastante mĆ”s modesto.Ā
Sigue existiendo la āCinemateca, que es importante para nosotros y en un principio cuando empecĆ© a hacer cine eran cines viejos y que estaban complicados. Ahora sigue teniendo sus problemas económicos, pero tiene tres salas pequeƱas pero modernas y que estĆ”n concentradas generando un espacio muy lindo. Eso para el cine de autor es fundamental. Hay una sala del estado que se llama Sala B, que es chiquita que estĆ” en el centro que es del SODRE, tambiĆ©n estĆ” el cine universitario y despuĆ©s las salas comerciales donde los que mandan ahĆ son los grandes estudios. Y con respecto a plataformas hay hace un tiempo un espacio muy abandonado de cine uruguayo en la plataforma estatal. En el interior es mĆ”s complicado. Hay una pequeƱa red muy chiquita que estĆ” en shoppingsā.
Las grandes plataformas internacionales todavĆa le resultan esquivas al realizador uruguayo, en estos dĆas se estĆ” estrenando en Netflix La sociedad de la nieve, basada en el libro del escritor uruguayo Pablo Vierci, pero se trata mĆ”s de una producción internacional de ese gigante audiovisual y cuenta con la dirección del realizador espaƱol Juan Antonio Bayona.

Los derechos de los autores audiovisuales
Los defensa de la actividad y la protección de los derechos de los autores audiovisuales todavĆa estĆ” en desarrollo en tierra uruguaya y avanzando en conquistas a partir de distintos convenios colectivos que han llevado a cabo directores y guionistas nucleados en DGU.Ā
En Uruguay, existe la Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU), una sociedad civil sin fines de lucro cuya misión es la defensa de los derechos de los autores y de los creadores. Creada en 1929 sus primeras acciones estuvieron vinculadas al universo de la mĆŗsica y en los Ćŗltimos tiempos -a partir de distintos convenios- tambiĆ©n protege otras producciones, entre ellas las audiovisuales.Ā
āAGADU es una sociedad que tiene el monopolio de hecho pero no de derecho. Por el momento la ley dice que para tener una sociedad de autores tenĆ©s que tener mayor cantidad de socios que AGADU y mayor contrato de reciprocidad con el mundoā, dice su presidente, el mĆŗsico y compositor Alexis BuenseƱor a AV Creators News.
El motivo por el cual los autores audiovisuales estĆ”n enmarcados dentro de AGADU lo explica BuenseƱor: āDGU existe como sociedad y firmaron un contrato con nosotros para otorgarles la gestión colectiva y les prestamos las instalaciones para que ellos se reĆŗnan allĆ, hagan sus asambleas. TambiĆ©n nos ocupamos de la gestión colectiva de los derechosā.Ā
En sintonĆa con el presidente de AGADU, el director Javier PalleiroĀ sostiene que āDGU es una organización que no es una entidad de gestión de derechos pero como en Uruguay ya hay una entidad muy antigua que es la que se encarga de la mĆŗsica y somos un paĆs pequeƱo, decidimos hacer un convenio con AGADU, en la que le cedemos la gestión de ese derecho. Y cada vez que hay un encuentro asistimos ambas entidadesā.

Alexis BuenseƱorĀ ocupa la presidencia de AGADU desde 1997. A partir de su experiencia considera que āuna sociedad de gestión colectiva hoy si quiere subsistir, tiene que seguir avanzando para poder ir en la medida en que se pueda. Si hay algo que impulsĆ© es el cambio permanente y acĆ” la palabra cambio es todos los dĆas. El mundo digital ha cambiado muchĆsimo y AGADU tambiĆ©n lo ha hecho, quedan muy pocos funcionarios del mundo analógico. Actualmente hay mucha gente joven y la mayorĆa son nacidos en la era digital. La tranquilidad de que no hay nada que perdure. Eso de que esto se hace asĆ porque siempre se hizo asĆ en AGADU eso no existe mĆ”sā.
Los desafĆos de cara al futuroĀ
Para este año los autores audiovisuales de Uruguay apuestan a la aplicación de la ley que redundarÔ en nuevos beneficios para directores y guionistas, que se sumarÔn a que en 2024 comenzarÔ a dictarse la primera licenciatura en cine que en la Universidad Católica. Existe la UTU, que ofrece carreras mÔs técnicas como sonido, pero no es autoral.
Por otro lado, un nuevo universo se abrió con la irrupción masiva de las IA. Javier PalleiroĀ manifiesta que ācon la incorporación de la inteligencia artificial no sabemos quĆ© va a pasar. Ha sido un aƱo revolucionario para todos, los escritores y los directores la usamos. Mas allĆ” de eso quiero creer que siempre el rol del autor va a estar por muchos aƱos mĆ”s detrĆ”s del uso de las herramientas sea IA, sea una cĆ”mara o sea una animación. Siempre el autor va a ser importanteā.
Por su parte Alexis BuenseƱor se mantiene āoptimistaā en cuanto a lo que se le pueda sacar a la IA āel mejor provecho sin que ello vaya en desmedro de la creación y los autores. Lo que sĆ debemos hacer es detectar cuando la obra ya es solo de IA y si eso estĆ” reconociendo los derechos ahĆ estamos en un serio problemaā.
Por Ulises RomĆ”n RodrĆguez